Escalada peligrosa

Según medios israelíes, el submarino más grande del mundo, el Dmitri Donskoy, ha zarpado hacia el Mediterráneo y está destinado a la costa siria, según afirma el medio especializado DEBKAfile, basándose en presuntos informes exclusivos de fuentes militares y de inteligencia.





Según dichas fuentes, el Dmitri Donskoy transporta 20 misiles Nucleares Balísticos Intercontinentales Bulava (código de la OTAN SS-N-30) equipados con hasta 200 cabezas nucleares. Cada misil, con un rango reportado de 10.000 kilometros, lleva entre 6 y 10 cabezas nucleares MIRV.

El buque zarpó de su base del Mar del Norte el 4 de septiembre, escoltado por dos buques de guerra anti-submarina y se prevé su llegada a destino en 10 días, coincidiendo, según algunas fuentes, con el nuevo despliegue militar de Rusia en Siria.


Submarino Dmitri Donskoy

Según el medio Debkafile, la introducción por parte del presidente Putin de una fuerza nuclear en las costas sirias, parecería una forma de fortalecer al régimen de Assad, con una fuerza militar capaz de una confrontación aérea y marítima con las fuerzas estadounidenses en el Medio Oriente.

El secretario de Estado estadounidense, John Kerry sugirió el Sábado 5 de septiembre, que estaba preocupado por las denuncias de “una escalada militar en Siria” por parte de Rusia, en una llamada telefónica al ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.

El Departamento de Estado informó: El Secretario aclaró que si los informes son exactos, estas acciones podrían provocar una escalada aún mayor del conflicto, conduciendo a una mayor pérdida de vidas inocentes, aumentando los flujos de refugiados y arriesgándose a una confrontación con la coalición contra Estado Islámico en Siria.



Kerry se refería a la posible interferencia de Rusia con los ataques aéreos de la coalición liderada por Estados Unidos contra el Estado Islámico en Siria.



Fuentes de DEBKAfile en Washington y Moscú informan de que el envío de un submarino nuclear a las aguas sirias se interpreta como un fuerte mensaje de que el Kremlin no permitirá que los EE.UU. impidan su intervención militar en el conflicto sirio; además, tendría la función de mantener la puerta abierta para el flujo de tropas rusas en el país.

Según DEBKA, esta situación ha ido más allá de las intenciones del gobierno de Obama, cuando se llevaron a cabo conversaciones previas entre Estados Unidos y Rusia para cooperar militarmente en su lucha contra el Estado islámico. Las conversaciones no llegaron a buen fin.

Debemos tener en cuenta que esta noticia ha sido ofrecida por el medio israelí DEBKAfile, claramente opositor a Rusia y a las fuerzas de Bashar al-Assad; por esa razón, podría interpretarse como una medida de propaganda, puesto que Rusia sigue desmintiendo toda implicación militar directa en el conflicto Sirio y califica de “propaganda occidental” noticias como estas.



Este cruce de acusaciones se produce enmedio de una intensa guerra de propaganda entre bandos, que hace imposible conocer la auténtica verdad sobre lo que acontece.

Así pues, que cada uno lo interprete como quiera o como pueda.



De todas formas, aunque la noticia del envío del submarino nuclear sea falsa, lo cierto es que es una acusación importante y significa una escalada peligrosa en esta guerra de propaganda.

Aunque Rusia lo niegue y la acusación sea falsa, este argumento puede ser utilizado por Occidente para justificar cualquier nueva medida de presión contra Rusia.

Es triste, pero lo importante no es que el submarino esté ahí, sino que medios oficiales occidentales lleguen a afirmar que es así y actúen en consecuencia.

Veremos como evolucionan los acontecimientos…


Fuente: http://www.debka.com/article/24873/Russian-submarine-with-20-ICBMs-and-200-nuclear-warheads-is-sailing-to-Syria