..Una vez más..los perros judíos metidos en todas las mierdas habidas y por haber...

sábado, 7 de febrero de 2015

Desenmascarando el Sionismo Israelí

Ataques Terroristas bajo "Falsa Bandera"en Argentina en 1992 y 1994 por Adrián Salbuchi y James Fetzer..21 de Septiembre de 2009. 
Los bombazos fueron hechos para castigar a Argentina por cooperar con Irán en el desarrollo del uso pacífico de la energía atómica, cuando los ataques fueron culpados sobre Irán pero que las evidencias demostraron que esto había sido un ataque bajo "falsa bandera". Ambas explosiones fueron atribuídas a coches-bomba, pero, como explica Salbuchi, las cosas no son como han sido presentadas.
Alberto Nisman, Fiscal Público argentino en el caso del bombazo terrorista del edificio judío de la AMIA, Asociación Mutual Israelita Argentina ocurrido en 1994, aparentemente cuando él estaba a punto de hacer pública una evidencia de alto poder contra la Presidente Cristina Fernández de Argentina y su ministro de Asuntos Exteriores Héctor Timerman por encubrir el supuesto papel de Irán en el ataque. Pero él murió el domingo 18 de Enero, antes de que pudiera presentar su caso, lo que creó la impresión de que la Presidente de Argentina podría haber tenido alguna responsabilidad en causar su muerte para impedirle presentar su expediente. Esto ha provocado un furor en Argentina, porque muchos de sus ciudadanos no están conscientes de la prueba de que ambos acontecimientos fueron clásicos ataques israelíes bajo "falsa bandera". La evidencia es clarísima, y un informe de 350 páginas no iba a triunfar sobre ella.

Israel no iba a beneficiarse de la reapertura del caso, pero se beneficiaría si el acusador muriera en una forma que levantara sospechas sobre Cristina como una manera de castigarla a ella y a Argentina por cooperar con Irán en el pasado.  El edificio de la embajada se encontraba en una zona muy densamente poblada de la ciudad de Buenos Aires y, aunque la onda expansiva rompió las ventanas y el yeso de prácticamente todos los edificios alrededor de la Embajada volando incluso un vitral de una iglesia ubicada al otro lado de la calle que lamentablemente cayó sobre un sacerdote, ocasionándole la muerte, el único edificio afectado estructuralmente fue la propia Embajada. Está claro entonces que, o bien hubo un coche-bomba que propagó una onda expansiva irrealmente selectiva, o la explosión tuvo lugar en el interior del edificio y no hubo ningún coche-bomba.

Hay muchos otros indicios que apuntan a esta conclusión. Probablemente por esta razón el caso de la Embajada fue mencionado cada vez menos en los medios de comunicación, especialmente después de que surgieron fuertes rumores que indicaban que lo que realmente explotó fue un arsenal que al parecer los israelíes almacenaban en el sótano del edificio. En el momento de la explosión, un grupo de funcionarios del Gobierno laborista israelí estaba reunido en la sede para discutir asuntos relacionados con el recientemente iniciado proceso de paz de la Conferencia de Paz en Madrid, pero "afortunadamente" abandonaron el edificio justo antes de la explosión. Lo mismo ocurrió con el embajador mismo quien, casualmente, también se retiró de las instalaciones antes de la explosión.  Una situación muy diferente, sin embargo, ha surgido en torno a las circunstancias que rodearon al segundo y más mortal ataque contra el edificio de la AMIA, que siempre ha recibido una cobertura de altísimo perfil en los medios de comunicación locales, e incluso entre algunos internacionales hasta el día de hoy. En contraste con la Embajada, este edificio albergaba una organización privada argentina, la AMIA, y su organización política hermana, la DAIA, Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas. Las personas fallecidas eran todos ciudadanos argentinos, y la tragedia cayó estrictamente bajo jurisdicción argentina. Y sin embargo, en el mismo día en que ocurrió la explosión, el Presidente Carlos Menem solicitó oficialmente la ayuda de la FBI y de la CIA desde Estados Unidos, y del servicio de inteligencia Mossad y de las fuerzas armadas de Israel.


En el caos que se produjo ese día entre los escombros, los ánimos de la policía local se pusieron muy caldeados cuando agentes de Inteligencia del ejército israelí plantaron una bandera israelí entre los escombros. Casi inmediatamente esos mismos israelíes "afortunadamente" hallaron un fragmento del supuesto coche-bomba una camioneta Renault Trafic blanca que "afortunadamente" resultó tener el número de serie de manufactura en él. Esto hace recordar otros hallazgos altamente improbables pero "afortunados", como el hallazgo por la FBI del pasaporte intacto de un supuesto terrorista suicida entre los escombros del World Trade Center, ¡justo después del 11-S!.


Desde el principio, el caso de la AMIA ha estado plagado de corrupción, fraude y mentiras, inconsistencias, e incluso contradicciones flagrantes y crímenes en las más altas esferas. El caso AMIA ha pasado por siete tribunales federales. El Poder Judicial estableció un especial "departamento AMIA" para albergar literalmente cientos de miles de páginas de declaraciones, evidencias, informes, investigaciones, estudios, acusaciones y contraacusaciones, que se han acumulado durante los más de quince años que han transcurrido desde que ocurrieron los ataques. Durante varios años el caso estuvo en el Juzgado Federal presidido entonces por un juez federal llamado Juan Galeano, quien era tan débil, si es que no francamente estúpido que permitió ser influído y presionado por las organizaciones sionistas locales las propias AMIA y DAIA para que autorizara el pago de un soborno de 400.000 dólares a un oscuro vendedor de autos usados llamado Carlos Telleldín, quien habría vendido el supuesto coche-bomba a supuestos agentes de la organización Hezbolá, y a cambio acusara a tres oficiales de la Policía de Buenos Aires de ser la "conexión local" que conduciría primero a Siria, luego a Hezbolá, y finalmente a Irán.  La corrupción y las maquinaciones se pusieron tan mal que, bajo el gobierno de Kirchner, se decidió desechar todo y "comenzar desde cero", lo cual pronto descubriríamos que ello significó usar a la CIA y al Mossad para fabricar acusaciones falsas contra Irán. Ésta es la situación en la que nos encontramos hoy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario