El colapso en pro de la intervención en siria ha hecho a los supremacistas judíos buscar refugio después de la difusión masiva de sus planes de impulsar a Estados Unidos en una nueva guerra por Israel.
En primer lugar, la nota del abiertamente pro-sionista Times of Israel, dirigido por el especialista en la hasbara (propaganda) judia, muy conocido por su única lealtad hacia Israel, David Horovitz.
En un artículo que supuestamente se trata de una entrevista histórica con Eitan Haber, el más estrecho colaborador de Yitzhak Rabin, en el 20° aniversario de los Acuerdos de Oslo, Horovitz cito a E. Haber diciendo que cuando un político judío se convierte en primer ministro de Israel, “se dan cuenta de cuán totalmente dependiente es Israel de los EE.UU.”
Refiriéndose específicamente a Benjamín Netanyahu, Haber es citado en el artículo de la siguiente manera:
¿Y qué es lo que el líder del Likud no sabía hace 20 años, que sabe hoy en día como primer ministro? Que sólo cuando llegas a la oficina del Primer Ministro, dijo E. Haber, entiendes el grado en que Israel es dependiente de los Estados Unidos. Para absolutamente todo, en los ámbitos de la diplomacia, la seguridad, incluso económicamente… Poco a poco cambias tu tono, ya que entiendes que sin los repuestos [de los EE.UU.] la fuerza aérea entera no serviría. Y cuando no se tiene fuerza aérea, no tienes defensas. Apenas se puede hacer algo sin Estados Unidos. Su apoyo diplomático, apoyo defensivo, apoyo económico. Estamos en el pequeño bolsillo de Estados Unidos.
Esta es la clásica retorica engañosa del supremacismo judío en pleno trabajo. Toman una verdad, y luego agregan una pizca adecuada de distorsiones y mentiras para producir una conclusión que es exactamente lo contrario de la realidad es la técnica de la gran mentira perfeccionada.
En un artículo escrito en 1941, Goebbels citó ejemplos de afirmaciones de guerra falsas por parte de los británicos, y acuso que los propagandistas británicos de haber adoptado la técnica de la gran mentira que Hitler había identificado y condenado en su libro Mein Kampf.
El Inglés sigue el principio de que cuando se miente, se debe mentir grande, y se adhieren a ella. Mantienen sus mentiras, aun a riesgo de hacer el ridículo. –Joseph Goebbels
¡El requisito previo para una acción exitosa es el coraje y la voluntad de decir la verdad!–Adolf Hitler
La verdad es que Israel es dependiente de los EE.UU. para todo, como bien dice E. Haber, y en particular la maquinaria militar israelí, que se utiliza para atacar y reprimir a los palestinos y sus vecinos árabes.
Esta realidad es también la razón por la cual los islamistas cometen actos de terrorismo contra Estados Unidos y otras naciones de occidente, pero, por supuesto, E. Haber o Horovitz nunca admitirían esto.
Sin embargo, E. Haber distorsiona por completo la razón por la que Israel depende de los Estados Unidos.
Este trata de dar a entender que Estados Unidos apoya a Israel porque quiere, cuando en realidad el poder judío en los Estados Unidos controla los medios de comunicación, la política y la economía en una matriz de poder que asegura que Israel siempre sea apoyada.
No es Israel el que esta en el pequeño bolsillo de los Estados Unidos, sino que es EEUU el que esta en el bolsillo de Israel, exactamente lo contrario a lo que E. Haber y Horovitz han dicho.
El segundo ejemplo del engaño por parte del supremacismo judio apareció en el último número del The Jewish Week de Nueva York.
Un artículo titulado “Jewish Leaders Push Back On ‘Warmonger’ Accusation” (líderes judíos rechazan las acusaciones belicistas), dice:con el presidente Barack Obama llamando a la propuesta de Rusia de recoger y destruir las armas químicas de Siria un ‘gran avance potencial’, muchos en la comunidad judía organizada están preocupados que su apoyo del uso de fuerza militar contra Siria será visto como el motor que lleva a la guerra.
Como Chemi Shalev, columnista destacado para el periódico israelí Haaretz, escribió el martes, ’Israel y sus partidarios y grupos de presión están en peligro de ser abandonados y representados como belicistas frustrados.
Esta evaluación es, por supuesto, completamente exacta y refleja la verdad, pero el Jewish Week pasa a citar al rabino Gerald Skolnik, presidente de la Asamblea Rabínica del Movimiento Conservador, diciendo:Somos un pueblo con derecho a tener un interés, tenemos un perro en esta pelea. No creo que la respuesta de la comunidad judía ha sido dura o que obligamos al presidente a hacer más de lo que él piensa hacer.
Esta visión fue repetida por David Harris, director ejecutivo del American Jewish Committee, que afirmaron que habían apoyado la guerra porque:creemos que es en el interés de la seguridad nacional de Estados Unidos. Esta es la única razón.
Esto es, por supuesto, otra absoluta mentira. La guerra de Siria no es por los intereses nacionales de Estados Unidos, sino que sin duda es por los intereses de Israel, y esta es la razón por la cual lobby judío organizado estaba empujando muy duro para meter a Estados Unidos en ella –la guerra-.
Esta, y otras formas de engaño probablemente aumenten en las próximas semanas mientras el lobby judío intenta desenredarse de los esfuerzos a favor de la guerra al menos hasta que vuelva a intentarlo.
Los lectores y los observadores deben ser conscientes de esta táctica y hacer todo lo posible para contrarrestarla.
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